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Tiguanero Habitual
- Ubicación
- Barcelona
- Motor MK1
- 2.0 TDI 110 CV
- Versión MK1
- Cross
- Color MK1
- Negro Profundo efecto perla
Volkswagen prevé reparar los motores afectados en 2016
"Necesitamos desarrollar miles de soluciones distintas", dice Müller, que responsabiliza del escándalo a "unos pocos empleados"
LUIS DONCEL. 07/10/2015 13:45
El presidente de Volkswagen, Matthias Müller, tiene ya el calendario con el que pretende salir de la crisis brutal en la que el trucaje de las emisiones de gases contaminantes ha hundido a la compañía. Si las autoridades alemanas dan el visto bueno al plan para los motores diésel trucados, las reparaciones de los automóviles afectados comenzarían el próximo mes de enero, y deberían estar listas a finales de año.
“En dos o tres años, Volkswagen debería volver a brillar de nuevo”, asegura Müller en una entrevista al periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung, la primera que concede en sus dos semanas al frente del grupo. En este futuro que Müller imagina para el mayor constructor de automóviles de Europa, Volkswagen será más pequeño y descentralizado. Y habrá que estudiar cada marca y modelo para comprobar su contribución al grupo. “No se va a tratar de una revolución, sino de una evolución”, añade.
Un día después de que anunciara la revisión de un programa de inversiones de 100.000 millones de euros, el presidente de Volkswagen, da una idea de la complejidad de la tarea a la que se enfrenta. Pese a asegurar que el número de motores afectados será inferior a los 11 millones anunciados, la compañía debe de buscar miles de soluciones diferentes. “En algunos motores bastará con que se actualice el software. Pero otros podrían necesitar nuevos inyectores y catalizadores. Por supuesto sin coste para los clientes”, asegura el líder del grupo, que no descarta que en algunos casos vaya a ser necesario cambiar el vehículo por completo.
Müller también responde a las informaciones que ponen en duda la explicación dada por Volkswagen de que todo el escándalo es responsabilidad de “unos pocos criminales” que actuaron al margen de la dirección de la empresa. El hasta hace dos semanas presidente de Porsche se atiene a la versión oficial. "Unos pocos empleados formaron parte (de la manipulación)", asegura. Aunque a las preguntas sobre las responsabilidades siempre añade la coletilla “según lo que sabemos ahora”, y la indicación de que es necesario esperar unas semanas para conocer el resultado de las investigaciones interna y externa. Por ahora, la empresa ha relevado de sus funciones a cuatro empleados, de los cuales tres se ocupaban del área de investigación.
Su antecesor, Martin Winterkorn, abandonó el cargo diciendo que nunca supo nada de la manipulación. ¿Cómo puede ser que el hombre que presumía de conocer cada tornillo de Volkswagen no estuviera al tanto de esta manipulación colosal? “¿Cree usted de verdad que un presidente tiene tiempo para conocer a fondo los softwares de los motores? "Tomemos el ejemplo de Porsche, de donde yo provengo. La agenda del señor Winterkorn estaba tan llena que solo podía visitar tres veces al año nuestro centro de desarrollo”, responde Müller.
Sobre los costes finales del escándalo, Müller evade la pregunta sobre si bastará con los 6.500 millones de euros dotados para posibles pérdidas. Y asegura que la cifra de 18.000 millones de dólares (unos 16.000 millones de euros) como tope al que podría llegar la multa de las autoridades estadounidense la conoce solo a través de la prensa. “Tendremos que pagar una multa. Pero hay que tener en cuenta que no ha habido ningún muerto. Nuestros coches eran y son seguros”, añade.
El Pais
"Necesitamos desarrollar miles de soluciones distintas", dice Müller, que responsabiliza del escándalo a "unos pocos empleados"
LUIS DONCEL. 07/10/2015 13:45
El presidente de Volkswagen, Matthias Müller, tiene ya el calendario con el que pretende salir de la crisis brutal en la que el trucaje de las emisiones de gases contaminantes ha hundido a la compañía. Si las autoridades alemanas dan el visto bueno al plan para los motores diésel trucados, las reparaciones de los automóviles afectados comenzarían el próximo mes de enero, y deberían estar listas a finales de año.
“En dos o tres años, Volkswagen debería volver a brillar de nuevo”, asegura Müller en una entrevista al periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung, la primera que concede en sus dos semanas al frente del grupo. En este futuro que Müller imagina para el mayor constructor de automóviles de Europa, Volkswagen será más pequeño y descentralizado. Y habrá que estudiar cada marca y modelo para comprobar su contribución al grupo. “No se va a tratar de una revolución, sino de una evolución”, añade.
Un día después de que anunciara la revisión de un programa de inversiones de 100.000 millones de euros, el presidente de Volkswagen, da una idea de la complejidad de la tarea a la que se enfrenta. Pese a asegurar que el número de motores afectados será inferior a los 11 millones anunciados, la compañía debe de buscar miles de soluciones diferentes. “En algunos motores bastará con que se actualice el software. Pero otros podrían necesitar nuevos inyectores y catalizadores. Por supuesto sin coste para los clientes”, asegura el líder del grupo, que no descarta que en algunos casos vaya a ser necesario cambiar el vehículo por completo.
Müller también responde a las informaciones que ponen en duda la explicación dada por Volkswagen de que todo el escándalo es responsabilidad de “unos pocos criminales” que actuaron al margen de la dirección de la empresa. El hasta hace dos semanas presidente de Porsche se atiene a la versión oficial. "Unos pocos empleados formaron parte (de la manipulación)", asegura. Aunque a las preguntas sobre las responsabilidades siempre añade la coletilla “según lo que sabemos ahora”, y la indicación de que es necesario esperar unas semanas para conocer el resultado de las investigaciones interna y externa. Por ahora, la empresa ha relevado de sus funciones a cuatro empleados, de los cuales tres se ocupaban del área de investigación.
Su antecesor, Martin Winterkorn, abandonó el cargo diciendo que nunca supo nada de la manipulación. ¿Cómo puede ser que el hombre que presumía de conocer cada tornillo de Volkswagen no estuviera al tanto de esta manipulación colosal? “¿Cree usted de verdad que un presidente tiene tiempo para conocer a fondo los softwares de los motores? "Tomemos el ejemplo de Porsche, de donde yo provengo. La agenda del señor Winterkorn estaba tan llena que solo podía visitar tres veces al año nuestro centro de desarrollo”, responde Müller.
Sobre los costes finales del escándalo, Müller evade la pregunta sobre si bastará con los 6.500 millones de euros dotados para posibles pérdidas. Y asegura que la cifra de 18.000 millones de dólares (unos 16.000 millones de euros) como tope al que podría llegar la multa de las autoridades estadounidense la conoce solo a través de la prensa. “Tendremos que pagar una multa. Pero hay que tener en cuenta que no ha habido ningún muerto. Nuestros coches eran y son seguros”, añade.
El Pais