La conducción es muy similar. Mi experiencia es que incluso los que dicen que nunca se harían a conducir así, cuando llega una situación en la que no hay más narices (como mi suegro, que se quedó sin coche y le tuve que prestar el mío un par de semanas hace años) se dan cuenta que es totalmente cierto que a los dos o tres días de conducción te acostumbras de tal manera que te olvidas que conduces así, no lo piensas. El resultado es que, en el caso de mi suegro le gustó tanto que incluso se compró un Passat inglés. El mercado es muy cerrado y los precios son bajos, normalmente por debajo de la mitad de su precio en la península. Hay casos extraños como en Rumanía que siendo un país de conducción Europea continental el 80% de las importaciones del año pasado han sido de Reino Unido. Obviamente por que les gustan los coches caros y en muchos casos no hay caché financiero para comprar en Alemania o Bélgica.
